Nota: Publicado en: Cuidado y Práctica
de Enfermería. Bogotá: Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de
Colombia, 2000. Págs. 106 – 114.
LA FORMACIÓN DE
LOS PROFESIONALES DE SALUD
ORIENTADA HACIA
EL SUJETO DE ATENCIÓN
Y NO HACIA SU PROBLEMA MEDICO
Por: Ana Luisa Velandia Mora
L. E., M. A., PhD.
Profesor
Titular
Profesor
Emérito
Facultad de
Enfermería
Universidad Nacional de Colombia
RESUMEN
La Universidad Nacional de Colombia
llevó a cabo entre 1990 y 1993, una reforma académica de todos sus 75 programas
de pregrado. La Facultad de Enfermería, utilizo como enfoque del nuevo plan de
estudios el concepto de Proceso Vital Humano, planteado por el Dr. Saúl Franco
A. De tal manera, rompió con el esquema médico-biológico de orientar las
asignaturas en función de patologías y especialidades médicas, como ha sido la
tradicional en la formación de los profesionales de salud en toda América
Latina. El nuevo plan de estudios aborda los sujetos de atención en relación
con su ciclo vital y asume el PVH como modelo explicativo y por lo tanto
comprende al individuo integralmente en sus componentes biológico, psicológico
y social, donde el cuidado de enfermería esta orientado por el proceso salud —
enfermedad, entendido como la relación vida — muerte, determinado por la
interacción sociedad — individuo y caracterizado por desgastes y
potencialidades que atentan o contribuyen a la integridad humana. El programa
de formación se dirige al individuo centrado en la familia como núcleo de apoyo
y hacia grupo de individuos o colectivos en procesos específicos. El
profesional de enfermería egresado de la Universidad nacional de Colombia
estará en capacidad de dar cuidado integral de enfermería a la persona en su
propio contexto familiar y grupal, teniendo en cuenta el perfil epidemiológico
de la región y con énfasis en los procesos comunitarios en salud para así
contribuir a nuevas formas de desarrollo de los servicios de salud, para su
desarrollo se ha conformado grupos funcionales de trabajo académico, con el fin
de coordinar alrededor de los sujetos de atención establecidos, las actividades
docentes de investigación y asistenciales necesarias.
Introducción
Desde
que la evolución biológica del hombre genero su forma social de vida, el
hombre, como objeto de la historia y miembro de la colectividad laboral,
humana, dejo de ser un ser puramente biológico. Desde ese instante histórico,
el hombre, como individuo, comenzó a
desarrollarse bajo el control conjunto de programas de constante
interacción: biológico - surgido en el proceso de la evolución del hombre y sus
antepasados -, y social - formado sobre su determinado fundamento
biológicamente preparado -, que adquirió
una enrome fuerza, cada vez mayor en el curso del desarrollo de la
humanidad.
Con
el correr del tiempo fueron intensificándose cualidades tales como la facultad
de aprender, de percibir y transmitir la experiencia de la vida de las
generaciones precedentes, de autorregular y entrenar enormemente el
comportamiento. Sobre esta base surgió la autoconciencia del individuo como
miembro de la colectividad y luego, poco a poco, la razón como cualidad
únicamente humana.
En
las condiciones de la vida social, o sea, en la fase de la evolución biosocial,
también se desarrollo otra cualidad del individuo: el altruismo, facultad de
sacrificarse por los intereses de los demás. El altruismo es, sin duda, un
exponente de la facultad del hombre de autorregular el comportamiento, y su
significado social es inmenso.
Recordemos
a I. Kant, quien escribió: "Únicamente el hombre, como ser pensante, que
con su razón determina él mismo sus objetivos, puede ser el ideal de la
belleza, el colmo de la perfección. Respecto al hombre, en cuanto ser moral, ya
no se puede preguntar para qué existe.
Su existencia tiene en si misma el fin supremo, el cual dentro de lo que está
al alcance de sus fuerzas, él puede supeditar a toda la naturaleza."
(Citado por Velandia). (1).
La
prolongación de la vida humana puede plantearse, entonces, como un objetivo
científico y socialmente aceptado. El derecho a la salud se convierte, en el
plano social, en el punto de partida también para reafirmar el derecho a la
vida: una vida cuanto más larga, cuanto más eficazmente se aprovechen todas las
reservas biológicas del hombre y se reduzca al mínimo el efecto patológico de
los factores propios del envejecimiento social precoz.
Parecen,
entonces, fundamentos y atractivos los planteamientos gerontológicos de
Davidovski, quien considera que " la longevidad y el consiguiente problema
de un "activa y creador vejez" es algo más real que la
aburridora inmortalidad". (Citado
por Velandia). (1)
Reforma académica de los
programas de pregrado de la Universidad Nacional de Colombia
En
1989 desde la Vicerrectoría Académica la Universidad impulsó la discusión
acerca de una modificación general de la estructura y fundamentación de los
`planes de estudio, cuya necesidad se venía percibiendo años atrás.
En
1990 el Consejo Académico aprobó el Acuerdo 14, con el cual se le dio una forma
operativa a la filosofía de la Reforma Académica. Además, aprobó un cronograma
para la reestructuración de todos los programas curriculares de pregrado.
La
reforma académica se propuso crear estructuras curriculares de pregrado y
postgrado que dieran vía a una mayor integración entre las actividades
fundamentales de la Universidad: docencia, investigación y extensión. Pretende,
además, preparar un profesional más familiarizado con la actividad
investigativa, más abierto a la interdisciplinaridad y más crítico frente al
universo económico, político y cultural del país.
Algunos
criterios para la reforma de los planes de estudio, que han servido de política
global y de marco legal para la reestructuración académica, y que permiten
comprender las características centrales de la reforma de los planes de
estudio, son:
a. Coherencia conceptual interna de los planes
de estudio. En los planes de estudio se definieron dos componentes: núcleo
básico o "duro", contiene las asignaturas indispensables para la
formación de un profesional; el componente flexible, contiene las asignaturas
que el estudiante elige de acuerdo a sus intereses y aptitudes y que
complementan su formación, dentro de una visión integral.
b. Flexibilidad de los planes de estudios. Se ha
buscado que la organización académica de la Universidad permita que los
estudiantes de distintas profesiones y
disciplinas puedan compartir cursos, seminarios y demás actividades académicas.
c. Cambio de pedagogías. Hacia modalidades
pedagógicas que sitúen el trabajo del estudiante en el centro del trabajo de
formación.
d. Formación integral. Tiene como objetivos que el estudiante no se reduzca al ámbito restringido de su área, sino que por el
contrario, sea capaz de intercambiar provechosamente experiencias con
estudiantes de otras profesiones o disciplinas y prepara personas y ciudadanos
conocedores de los problemas del país. Además, facilita y estimula la
participación de los estudiantes en actividades culturales y deportivas.
e. Competencia comunicativa. Se ha puesto un
interés muy especial en la enseñanza de las lenguas; fortaleciendo, en primer
lugar el conocimiento y uso correcto de l lengua castellana y facilitando la
imperiosa necesidad de leer una lengua extranjera. (2).
Formación integral del
profesional de salud.
Se
hace necesario plantear que incluso de la —ya muy criticada definición de salud
de la O. M. S.-, emana una deducción: la salud del hombre debe examinarse también
como problema social. Lamentablemente, los argumentos a favor de elaborar
profundamente el problema señalado (el hombre y las múltiples manifestaciones
de su esencia), sus aspectos sociofilosóficos, conceptuales y metodológicos
parten, en gran medida diríase, de la demostración a la inversa. Es decir,
primariamente se analizan las causas (incluso sociales) que provocan las enfermedades,
y solo mucho después, las que fortalecen la salud. Debido a ello, hoy todavía
no está completamente elaborado un rígido enfoque científico para
"proteger" la salud de la población; No obstante, que desde Virchow
sabemos que la salud del pueblo es un problema que concierne directamente a la
sociedad y, por lo tanto la sociedad tiene obligación de proteger y asegurar la
salud de sus miembros.
Su
solución se basa inevitablemente en enfocar con criterios filosóficos el
problema de cómo llega a la formación del individuo (profesional de salud),
integro y desarrollado en todos sus aspectos. (3).
Henry
Sigerist en una conferencia a estudiantes en mayo de 1936 publicada luego en "The Bulletin
of Institute of History of Medicine" sobre: "Los estudiantes de
Medicina y los problemas sociales que confronta la Medicina de hoy" les
hacia estas brillantes consideraciones:
"Cualquiera
sea el futuro, la vida de nuestra generación no será fácil. Tenemos que
aceptarlo como un hecho; y después de todo "pasarlo bien" es el ideal
de un animal pero no un ideal humano. Lo
que cuenta en la vida es ser capaz de realizar un trabajo creador, de entregar
parte de los uno mismo para mejorar el mundo.
En
su forma actual, la medicina es un servicio vendido por él medico y comprado por el enfermo. Tiene pues, un
definido concepto económico y debe encajar dentro de un sistema económico. Cómo
podemos discutir cualquiera de estos hechos, si no conocimos elementos de
economía política, los mecanismo de producción, qué son los salarios y qué es
lo que determina la riqueza y la pobreza de una sociedad? Sin economía política
es imposible comprender la historia, sea general o médica. Finalmente, tampoco
es posible desinteresares de la sociología. No olvidemos que la medicina,
después de todo es una ciencia social, ya que la tarea del médico es mantener a
su congénere humano socialmente adaptado, o readaptado según el caso.
Sin
embargo, el problema que debemos resolver hoy no es principalmente médico sino
antes que nada social. Estamos trabajando para mejorar la salud del pueblo y
tenemos conocimientos reales y efectivos para prevenir y curar gran número de
enfermedades y para salvar muchas personas de una muerte `prematura. Pero la
aplicación integral de nuestros conocimientos depende mucho más del estadista
que de nosotros_ En última, la solución efectiva es política.
Cualquiera
que sea nuestra posición, los invito a hacer el esfuerzo requerido para
entender los fundamentos de nuestra sociedad y para analizar sus rumbos y
tendencias. Si los reconocen claramente y están decididos a colaborar, a
combatir si es preciso, entonces serán capaces de acelerar el desarrollo y de
crear un mundo mejor". (Citado por Velandia) (4).
Esta
propuesta nos lleva a replantearnos la formación de los profesionales de salud
en términos de aprendizaje común, desde
las primeras etapas formativas. El trabajo interdisciplinario es una exigencia
de nuestra época y lo será cada vez más en los próximos años, a medida que se
vaya ampliando el concepto integral de salud que tiene en cuenta las diferentes
dimensiones del hombre. (5), (6).
Hay
que tener en cuidado de no continuar glorificando los valores técnicos y
científicos de las disciplinas de las ciencias básicas y clínicas que incluso
ha llegado a tal punto, que cuando se incorpora
lo social" no pasa de ser una simple variable en un esquema de
factores multicausales. (Lo cual a veces, parece un "adorno" que otra
cosa). Los conté idos sociales no deben tratarse como elementos aislados o
separados, sino que deben estar integrados a la teoría y ala práctica, durante
todo el proceso de formación.
Quizá,
la principal tarea de los cursos de ciencias sociales es la de hacer que el
estudiante adquiera un conocimiento que le permita, básicamente, formarse una
visión de la determinación social del proceso salud — enfermedad y de la
práctica de salud como fenómeno social.
Al determinar los limites de los biológico y rebasar sus explicaciones de salud
en términos individuales, resaltará la salud colectiva. (1)
Concepto del Proceso Vital
Humano (PVH)
En
América Latina, a pesar de que muchas prácticas y acciones sociales en el campo
de la salud, desarrolladas desde las sociedades indígenas hasta hoy, podrían
considerarse dentro de lo que hoy se entiende por Medicina Social; es
principalmente a partir de la década del 70 cuando se realiza un esfuerzo mayor
por sistematizar este pensamiento. (7).
La
concepción de que el objeto de estudio de la medicina es el "hombre
enfermo" es refutada por la práctica diaria y se acepta cada vez más
el planteamiento de que el objeto de
estudio de la medicina (entiéndase, ciencias de la salud), son los conceptos
socialmente definidos de salud y enfermedad.
Laurell
(1982) (9), propone que el objeto de estudio, que permita analizar el proceso
salud - enfermedad como proceso social y biológico, tiene que constituirse
desde la reconstitución de la unidad contradictoria entre la enfermedad y la
salud, poniendo en el centro, ni a la
una ni a la otra, sino el proceso
biológico humano, que a este nivel de integración tiene historicidad en sí
mismo, eso es, tiene carácter social.
La
salud, entonces, tiene una relación estrecha con el proceso de producción, esto
es, las condiciones de trabajo de cada cual (1982) (19). Y agrega, desde la
corriente materialista histórica, que la categoría general que mejor ofrece la
posibilidad de explorar los determinantes del proceso salud - enfermedad es el proceso de trabajo.
Considera
además, que la mejor forma de comprobar el carácter histórico de la enfermedad,
no está dada por el estudio de su apariencia en los individuos sino por el
proceso que se da en la colectividad humana. De tal manera, el perfil patológico se constituye tomando
en cuenta la patología y la frecuencia que determinado grupo exhibe en un
momento dado (Laurell, 1982).
Consecuentemente,
los grandes cambios en las expectativas de vida, son una expresión sintética de
los cambios que ocurren a nivel del perfil
epidemiológico de la población. Es decir, se establece la índole,
claramente social, y por tanto la historicidad propia de los patrones de
mortalidad de la colectividad humana; puesto que se demuestra que no se
explican en función de cambios en su biología, sino que los determinan sus
condiciones sociales, económicas y políticas. (Laurell, 1982).
Breilh
añade que el perfil epidemiológico permite concretar y especificar el uso de la
categoría social, en el campo
epidemiológico. Y profundiza en el análisis del perfil epidemiológico de una
clase social, incluyendo como sus rasgos más sobresalientes: a) el perfil reproductivo, dado por las
condiciones determinadas de desarrollo de las fuerzas productivas y relaciones
sociales especificas a que se enfrenta cada clase social y que determinan y
modulan el conjunto de elementos de su reproducción social; esta conformado por
las condiciones de trabajo y las formas
de consumo; b) el perfil salud enfermedad, esta dado por el perfil de morbilidad y el patrón de mortalidad típicos de esa
clase social, y por el perfil de salud
y la consiguiente probabilidad de vida. (Breilh, 1981) (Breilh, 1982).
Velandia
plantea que si la familia es una
unidad de vida, también debe ser una unidad de enfermedad. El hecho de que la
familia sea la célula biosocial en el seno de la cual se determina el
comportamiento reproductivo, las estructuras de socialización, el desarrollo
emocional y las relaciones con la comunidad, da impulso a las investigaciones
sobre la familia, en relación con su salud. (Velandia, 1982).
Posteriormente,
Breilh considera que la aplicación de las dimensiones de análisis que plantea
la categoría reproducción social a
la clase o fracción de clase, es adecuada para un primer nivel de análisis
pero, para avanzar, puede echarse mano, por ejemplo, de la unidad analítica
“familia”, porque en esta se transforma la reproducción social de la clase en
estrategias de supervivencia de los individuos... Unidad que posee una
especificidad que resulta de una doble determinación: pertenecer a la clase o
experimentar la influencia de otras clases
no sólo por relaciones económicas y políticas, sino también primarias.
(Breilh, 1987).
Velandia
analiza la evolución en los conceptos: nivel de vida, condiciones de vida y calidad de vida, el último de los
cuales hace referencia a múltiples aspectos de la vida del hombre, y supera con
creces a los utilizados anteriormente. Los expertos de las Naciones Unidas han
identificado nueve componentes del “nivel de vida”, sin embargo, este concepto
pareciera relacionarse más con consumo que con bienestar, y por ello preferimos
el de calidad de vida. (Velandia, 1989).
Se
considera que la aparición de nuevas y complejas entidades, ha hecho que el
lenguaje médico se torne más prudente, de tal manera que, al decir de Vasco,
hoy existen menos diagnósticos, y en cambio
aparecen cada vez más síndromes, cuya relación fisiopatológica es aún
insuficiente o se desconoce. Esto significa que cada vez hablamos más de
problemas de salud, que de enfermedades. (Vasco, 1987).
Más
adelante, en el CEAS de Quito, se empieza a hablar de deterioro de la vida,
profundizando de esta manera, los conceptos de perfil epidemiológico y calidad
de vida, y asumiendo de manera mucho más definida la importancia de la unidad
analítica familia en estos procesos. (Breilh, 1988). El deterioro de la vida se
analiza desde dos ángulos: básico (alimentación, vivienda, vestido, reposo); y
ampliado o moderno (servicios de salud, educación formal y otros servicios que
distribuye el estado). Se justifica, entonces, ampliar indicadores que hagan
referencia a la calidad de vida en el sentido de que permiten redondear una
idea de los perfiles de reproducción social.
Algunos
de los indicadores básicos más sensibles son: situación nutricional, problema
habitacional, servicios complementarios, atraso educativo, acceso a los
servicios de salud y el problema de la cobertura de la seguridad social.
(Breilh, 1990), (Velandia, 1985).
Posteriormente,
se hace énfasis en que la salud y la enfermedad sólo tienen realidad dentro de
la polaridad vida - muerte, y Franco
propone una categoría que englobe esta doble polaridad (salud -
enfermedad, vida - muerte) que conlleve los niveles e interacciones biológico -
sociales, e individual - colectivo. Y que les mantenga su realidad dinámica. La
categoría que propone es la de Proceso
Vital Humano (PVH). (Franco, 1991).
Orientación del Nuevo Plan
de Estudios de la Carrera de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia.
Desde
su creación en octubre de 1920, la carrera de Enfermería de la Universidad
nacional de Colombia, ha mantenido un proceso permanentemente de evaluación y
reformas de su Plan de estudios. Los momentos más significativos han sido:
1937, 1943, 1958, 1969, 1980 y 1992.
(Gómez, 1992).
En
el plan de estudios que tuvo vigencia entre 1980 y 1992 y en el cual tuvo mucha
influencia la reunión de Alma - Atá y la consecuente política de la OMS “Salud
para todos en el año 2000”, se plantea en su filosofía que: “la situación de
salud está determinada por factores históricos, ecológicos y políticos”.
(Velandia, 1995).
“La
facultad de enfermería a partir de análisis prospectivo realizado en 1989
acerca de su situación en los aspectos relacionados con función, integralidad y
estructura, encontró necesario evaluar el plan de estudios, fortalecer vínculos
docente asistenciales e incrementar y consolidar el desarrollo investigativo;
aspectos que contempla el actual proceso de reforma académica de la Universidad”. (U.N., 1992).
El
actual Plan de estudios establece como objeto de Estudio de la Profesión de
Enfermería, el cuidado de enfermería
del ser humano desde la concepción hasta la muerte, dentro del proceso salud -
enfermedad.
Coherentemente,
el objetivo del programa es formar un (a) enfermero(a) que esté en capacidad de
dar cuidado integral de enfermería a la persona en su propio contexto familiar
y grupal, dentro del perfil epidemiológico prevalente en la región y con
énfasis en procesos comunitarios en salud (U.N., 1994).
Por
su parte, el Proceso salud - enfermedad se conceptualizó de la siguiente forma:
“Fenómeno dinámico inherente al proceso vital humano, entendido como la
relación vida - muerte, determinado por la interacción sociedad - individuo y
caracterizado por desgastes y recursos que atentan o contribuyen a la
integralidad humana”.
El
Proceso Pedagógico de formación del recurso profesional de enfermería se
desarrolla a través de experiencias articuladas y progresivas de profesores y
estudiantes, que se fundamentan en esta conceptualización; priorizando la
humanización del cuidado, el pensamiento crítico y la autonomía para aprender.
(23).
Este
nuevo plan de estudios se caracteriza
por los siguientes aspectos:
·
El plan de estudios se aborda a partir de sujetos de
atención a través del ciclo vital, alejándose así del modelo médico - biológico
como eje organizador, que ha sido tradicional en la formación de profesionales
de salud.
·
Adopta el Proceso vital Humano como modelo
explicativo, del proceso salud - enfermedad por tanto asume al individuo
integralmente y el cuidado de enfermería está dirigido a la salud y la
enfermedad en el continuo vida - muerte, dentro de una dinámica de desarrollo
de potencialidades y desgastes
·
El programa se orienta a la atención de los
individuos centrados en la familia como
gro de apoyo y en grupos de individuos o colectivos en procesos
específicos (grupos epidemiológicos).
·
Se fomenta el acercamiento del estudiante a
problemas particulares de salud de cierta complejidad (líneas de
profundización), contribuyendo asía crear opciones diferentes de desempeño
profesional.
·
La relación profesor - alumno se caracteriza por la
autonomía y el pensamiento crítico como miras a favorecer la capacidad de
autoformación e incidir en el desarrollo de la profesión. (23), (21).
En
coherencia con la filosofía de la reforma de los programas de pregrado de la
Universidad Nacional (2); el Plan de estudios de la Carrera de Enfermería tiene la siguiente estructura:
El
núcleo Profesional está conformado por 19 asignaturas distribuidas en las
siguientes áreas: Área Básica y Área de enfermería.
El
Componente Flexible está conformado por 13 asignaturas, discriminadas así:
Línea
de Profundización: dos niveles consecutivos.
Trabajo
de Grado; tres niveles consecutivos.
Contexto
3 cursos
Electivas:
5 cursos.
El
modelo de progresión de las asignaturas: Enfermería del Niño, enfermería del
adolescente, enfermería materna y Perinatal, Enfermería del adulto y enfermería
del anciano presentando en el plan de estudios, constituye sólo una
demostración de posible secuencia de las mismas y no una estructura
obligatoria. A partir del tercer semestre, el estudiante puede tomar estas
asignaturas en el orden que prefiera, ya que ellas son “autocontenidas”.
En
el curso de la carrera el estudiante, como todos los de la Universidad, debe
aprobar un examen de lectura y comprensión de textos en una lengua moderna
extranjera escogida por cada Facultad entre las siguientes: ingles, francés,
alemán, italiano y portugués. Que en el caso de la facultad de enfermería fue
el inglés. (24).
Organización académica de la
Facultad para el nuevo Plan de estudios
Para el desarrollo de este nuevo plan de estudios
se han conformado voluntariamente Grupos funcionales para el trabajo académico
alrededor de un sujeto de atención, cada uno de los cuales coordina las
actividades docentes, investigativas y de extensión alrededor de los sujetos de
atención establecidos.
Esta
ha sido una experiencia muy valiosa de trabajo académico transdepartamental; en
donde cada docente desde el área de conocimiento que maneja el departamento al
cual está administrativamente vinculado (Clínica, salud mental, Salud
comunitaria o Administración y Educación), aorta a la atención integral de
enfermería al sujeto con el cual se siente más vinculada por sus conocimientos
y experiencias anteriores.
Esto
es, que cada docente tiene un área del conocimiento propio de su disciplina
profesional.
Capacitación del profesorado
para el nuevo plan de Estudios
Como
evento preparatorio de orden general, ya que la implementación del nuevo plan
de estudios se inició con los estudiantes de Y Semestre admitidos para iniciar
carrera en el UU Semestre de 1992, se organizó un seminario para todo el cuerpo
docente de la Facultad en la primera semana del mes de Junio de 1992, sobre
aspectos relacionados con los criterios generales que orientaron la reforma
académica de todos los programas de pregrado de la Universidad y la
conceptualización básica en la cual se fundamenta el nuevo plan de estudios.
Por
su parte, cada grupo funcional (o de Trabajo Académico) hizo su propuesta de
capacitación para la atención de enfermería al respectivo sujeto. Como
alrededor del 95% del profesorado de la Facultad de Enfermería tiene formación
académica a nivel de postgrado y un 15 - 20% ha obtenido dos títulos de
postgrado; La capacitación se hizo básicamente por medio de pasantías de
observación de programas de atención al sujeto de su interés, la asesoría de
expertos nacionales y algunos internacionales y de la asistencia a eventos
científicos.
Referencias bibliográficas
(1) Velandia, Ana Luisa. “Las ciencias biológicas y
sociales en la formación de los profesionales de la salud”. Intervención en el
Panel sobre el tema, organizado por la Facultad de Medicina con motivo de la
Semana Universitaria. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 1998.
(2) Universidad Nacional de Colombia. Vicerrectoría
académica. Programas de Pregrado. Reestructuración académica. Bogotá, octubre
de 1994, pp. 13-15
(3) Velandia de V., Ana Luisa. Análisis crítico de
algunas tendencias filosóficas en salud pública y demografía. Trabajo de
Promoción a Profesor Asociado. Bogotá: Universidad Nacional de Colombia, 1983.
(4) Velandia, Ana Luisa. “La Salud de los
trabajadores. Algunos aspectos económicos y sociológicos”. Rev. Avances en
Enfermería (Bogotá, U.N.), Vol. 2, No. 1, ene-abr 198e, pp. 19-41.
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R. De. “Enfoque sociológico del fenómeno salud - enfermedad”. Rev. Facultad.
Nal. De Salud Pública (Medellín), Vol. 8, No. 1, ene- jun 1982, pp. 7-19.
(6) Velandia de V., Ana Luisa. “Lo biológico y lo
social en la filosofía de la salud del hombre”.
Rev. De la Fac. Nal. De Salud Pública (Medellín), Vol. 11, No. 1,
Ene-jun 1988, pp. 24-39.
(7) Velandia, Ana Luisa. “Tendencias en concepciones
y opciones metodológicas sobre salud en el último cuarto del siglo en América
Latina”. Trabajo aceptado para ser presentado0 en el simposio Nacional de
Programa de ciencia y tecnología de la
salud. Cartagena: COLCIENCIAS, Mayo de 1992.
(8) Velandia,
Ana Luisa. “Contribuciones al análisis del desarrollo de la Medicina social en
América Latina y en Colombia”. EN: Memorias del seminario sobre Medicina social
en Enfermería. Bogotá: Facultad de enfermería, Universidad Nacional de
Colombia, diciembre 1989, pp. 8-14.
(9) Laurell, Asa Cristina. “Proceso de trabajo y
salud en países subordinados”. Documento de circulación interna UAM -
Xochimilco, 1982.
(10). Laurell, Asa Cristina. “La salud como proceso
social”. Rev. Latinoamericana de salud. No. 2, México: Nueva Imagen. 1982, pp.
7-25.
(11) Laurell, Asa Cristina. “El carácter social del
proceso salud - enfermedad y su relación con el proceso de trabajo”. EN: Vida y
Muerte del Mexicano. México: folios 1982, pp. 189-217.
(12) Breilh, Jaime. Epidemiología: economía,
medicina y política. Quito: CEAS, 1981.
(13) Breilh, Jaime y Granda, Edmundo. Investigación
de la salud en la sociedad. Quito: CEAS, 1982.
(14) Velandia, Ana Luisa. “La familia como unidad de
observación en las investigaciones de salud”. Bogotá: ICFES, serie de Eventos
Científicos Colombianos No. 8, 1982.
(15) Breilh Jaime. “La epidemiología entre fuegos”.
Memorias del Taller latinoamericano de Medicina Social. Medellín (Colombia),
julio de 1987. Pp. 35-39.
(16) Velandia, Ana Luisa. “Interrelaciones entre
calidad de vida y nivel de salud de la familia”. Memorias del II congreso Colombiano de salud
familiar. Medellín: CORFAMILIAR, 1989, pp. 75-84.
(17) Vasco Uribe, Alberto. “Estructura y proceso en
la conceptualización de la enfermedad”. Memorias del taller Latinoamericano de
medicina Social. Medellín (Colombia), julio de 1987. pp. 15-23.
(18) Breilh, Jaime y otros. El deterioro de la vida.
Quito: CEAS, 1990, pp. 21-34.
(19) Velandia, Ana Luisa. Influencia de la calidad
de vida y el nivel de salud de la familia en el estado de salud del menor de
cinco años”. Tesis de Grado bajo su asesoría. Bogotá: Universidad Nacional de
Colombia, facultad de enfermería. Junio de 1985.
(20) Franco, Saul. “Orientación biosocial de la
educación y salud en la sociedad”. EN: la Universidad Latinoamericana y la
salud de la Población. Washington: OPS, 1991, pp.
49-55.
(21) Gómez Serrano, consuelo. “La formación de
profesionales de enfermería en la Universidad nacional de Colombia”. Revista
Avances en enfermería (Bogotá, U.N.), vol. X, No. 2, Jul-Dic 1992, pp. 13-25.
(22) Velandia, Ana Luisa. “Análisis histórico social
de la evolución y tendencias en la educación de enfermería en Colombia en el
Siglo XX”. Rev. Educ. Med. Y salud. Vol. 29, No. 1, Ene
- Mar de 1995 (en prensa).
(23) Universidad Nacional de Colombia. Facultad de
Enfermería. Propuesta de reforma Curricular de la Carrera de Enfermería.
Bogotá, mayo de 1992.
(24) Universidad Nacional de Colombia. Vicerrectoría
Académica Programas de Pregrado, Reestructuración Académica. Bogotá: 1994, pag.
81.
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