Este blog tiene como objetivo compartir intervenciones en eventos académicos que no han sido publicadas antes a texto completo, reflexiones de la autora sobre temas relacionados con la historia y la sociología de enfermería y publicaciones en revistas que todavía no son accesibles en Internet.

jueves, 7 de octubre de 2010

Tres campos de acción de la enfermera: como profesional, como trabajadora y como ciudadana

Por: Ana Luisa Velandia de Varela, E. G., L. E., M. A., Ph. D.

Publicado en: Revista ANEC, (Bogotá). ISSN: 0124-6003. Año XVI, No. 44, Bogotá, Julio - Diciembre, 1985. Pág. 23 y siguientes.

INTRODUCCION

Nelly Garzón Alarcón, (1) Ex presidenta de nuestra Asociación y ahora nueva Presidenta del CIE, analizaba el hecho de que diferentes grupos de enfermeras, así como médicos, administradores de salud, otros profesionales y los mismos pacientes, mantienen puntos de vista diferentes y en ocasiones conflictivos sobre lo qué debe ser el papel de la enfermera cuando se define el status profesional.
Para algunos la enfermería es una profesión con plena madurez, en el sentido estricto de la palabra, por lo tanto, es autónoma, se auto dirige y tiene claras sus perspectivas. Para otros la enfermería continua siendo un servicio personal que ofrece la enfermera al paciente, bajo la inmediata supervisión del médico.
Por otra parte, la imagen tradicionalista representada en el tipo de enfermera movida por una idea, una mística, una vocación; la imagen reconocida y venerada por la sociedad en la persona de Florence Nightingale. Su foco principal es el paciente como un individuo, con una personalidad y necesidades específicas. Frente a esta imagen tradicional de la enfermera en un constante movimiento para lograr una mayor y mejor preparación académica formal, con una clara tendencia a la especialización.
Surgen otras formas contradictorias en la imagen de la enfermera: Aquella que la califica en el papel de "ser útil" y aquella que la ubica en el papel "de compromiso". La primera se motiva en términos de metas que no trascienden sus necesidades particulares.
EI rol de su trabajo se inicia con el día y termina al entregar el turno. Esta imagen surge del conocimiento vago y simplista de la enfermera del pasado para realizar estrictamente un trabajo y se libra de los componentes que relacionan su propia actividad con elementos mayores y de más trascendencia personal y profesional.
EI papel "de compromiso" une a dos metas de la educación profesional: La educación para el crecimiento personal y la educación para la responsabilidad de hoy y de mañana, para la verdadera contribución social de la profesión, la educación tanto para la propia realización del individuo como para prestar servicios de alta calidad.
Aquí vale la pena ampliar esta idea, citando el punto referente a la enfermera y la sociedad del Código de Conceptos Éticos del CIE (1973) que establece que: "La enfermera comparte con otros ciudadanos la responsabilidad por iniciativas y acciones tendientes a satisfacer las exigencias sanitarias y sociales de la colectividad".
En mi concepto personal, la enfermera tiene responsabilidades en tres campos de inextricable: Su ejercicio profesional como enfermera, su condición de trabajador de la salud y sus deberes y derechos como ciudadano.
Trataré de analizar cada uno de ellos, inicialmente en el contexto de la enfermera individual mente y posteriormente lo que en mi concepto, está haciendo en este orden de ideas, la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia.

EL EJERCICIO PROFESIONAL DE LA ENFERMERA

Visto desde un ángulo general, se puede decir que todo profesional (y entre ellos la enfermera), tiene tres aéreas de desempeño profesional: EI área técnico-profesional (que en enfermería con frecuencia, reducimos a la llamada área "clínica"); el área funcional que en el caso de enfermería, corresponde a su función como enfermera docente o administradora de servicios o programas, y el área de investigación, que debe desarrollar sea trabajando en el subsistema de educación o en el de servicios y la cual para que sea útil deberá desarrollarse en función de mejorar el área técnico-profesional es decir, en nuestro caso, la prestación de los servicios de enfermería, dentro del contexto de los programas de salud a los cuales contribuye.
De ahí, que tradicionalmente se hayan identificado cuatro roles como las áreas básicas del desempeño del profesional de enfermería: EI Asistencial, el Docente, el Administrativo y el de Investigación. Sobre este punto no me detengo, teniendo en cuenta que es el campo de acción de la enfermera que más se ha trabajado. No queriendo con ello decir, que ya está agotado el tema.
Consuelo Gómez Serrano (2), Ex presidenta Nacional de ANEC, al respecto plantea: "Debemos utilizar nuestra libertad profesional, en la definición de nuestro campo de trabajo, en la construcción de nuestros conocimientos y tecnología y en la determinación de nuestra filosofía profesional. Para lograr estas metas, se sugieren las siguientes tareas: Definición del perfil profesional de la enfermera, continuar trabajando por la legislación de la profesión, diseñar normas para la prestación de servicios de enfermería, utilizar la estrategia de las negociaciones colectivas de trabajo; desarrollar los proyectos en forma interinstitucional y con participación de grupos de estudiantes de enfermería".

LA CONDICION DE "TRABAJADOR" DE LA ENFERMERA

Marilyn Darlene Monroy y Judith Mary Hibberd (3), plantean que muchas enfermeras han tenido dificultades para conciliar los valores subyacentes de profesionalismo y sindicalismo. Los valores profesionales generalmente hacen hincapié en el individualismo, la independencia, la habilidad, la autorregulación y el servicio a los clientes.
EI sindicalismo, por otra parte, pone de relieve la normativización, la igualdad, los objetivos económicos, la solidaridad y la seguridad de sus miembros. Además, durante años el concepto de sindicalismo se ha asociado con los trabajadores manuales, a pesar del considerable desarrollo del sindicalismo de los trabajadores profesionales en los últimos años.
Existe, entonces, la imperiosa necesidad de que las enfermeras se preparen en el campo de las relaciones laborales.
Las enfermeras capacitadas podrán asumir cargos directivos en los organismos negociadores y dirigir el proceso de negociaciones colectivas en forma que mejoren las condiciones económicas y sociales de las enfermeras y se ponga de relieve la profesión de enfermarla.
Catherine M. Hall (4), Secretaria General del Colegio Real de Enfermería del Reino Unido, considera que los miembros de una profesión no pueden fomentar solos, sus condiciones económicas y sociales. Esto sólo puede lograrse a través de una organización en cuyo seno los miembros de la profesión se han reunido, permitiéndole así que hable por ellos y que actúe en su nombre. EI tipo de planteamiento descrito correspondería en muchos países a un programa de relaciones laborales porque implica la promoción de los intereses de los miembros de una profesión y la regulación de las relaciones entre los miembros de la misma como trabajadores y sus patronos.
Aun cuando, todavía hay asociaciones de enfermeras que consideran que el profesionalismo y la participación directa en las relaciones laborales no son compatible; sin embargo, a través de los arios se puede apreciar que ha habido un cambio de actitud entre las asociaciones miembros del CIE en cuanto a su papel en el ámbito de las condiciones económicas y sociales.
Pero a qué se debió este cambio de actitud? Catherine M. Hall considera que este cambio regía en gran medida los cambios en la sociedad; el grado en que los profesionales han pasado a ser empleados, el crecimiento del sindicalismo entre los trabajadores profesionales y el desarrollo de la negociación colectiva de trabajo en lo que corresponde a los trabajadores profesionales, de los cuales una gran cantidad son hoy, en muchos países del globo, "personas empleadas".
Si la asociación considera que para hacer progresar la profesión y lograr normas elevadas en el ejercicio de la enfermería es necesario participar en la fijación del salario y de las condiciones de trabajo de las enfermeras y en la protección de los intereses de sus miembros como "trabajadores" profesionales que son, entonces su meta será lograr el reconocimiento del estatuto de sindicato.
Cada vez que una asociación de enfermeras puede incorporar a sus funciones la representación y la protección de sus miembros como trabajadores, la misma tiene la responsabilidad de hacerlo, incluso si ello significa la adopción de la condición de sindicato.
Sin embargo, y teniendo en cuenta que en general las asociaciones nacionales de enfermeras, tradicionalmente se han interesado mas por la actuación profesional de la enfermera ante el paciente, y que la mayoría de las asociaciones nacionales miembros del CIE, todavía no tienen el carácter de sindicato, deseo aquí llamar especialmente la atención sobre la importancia de la sindicalización profesional, citando algunos apartes del discurso del Abogado Yesid Triana (5) en la Asamblea constitutiva de la Federación Nacional de Sindicatos de Profesionales Universitarios de Colombia - FEDEPROCOL, efectuada el 4 de Marzo de 1966.
"La sindicalización es un imperativo de la época que vivimos. Para que el hombre contemporáneo pueda realizarse plenamente, ser trascendente y llegue a convertirse en actor de su propio destino, forzosamente debe unirse con sus semejantes, asociarse con sus compañeros de profesión, trabajo u oficio. Esta nueva actitud ante la vida Ie abre un campo ilimitado y Ies garantiza libertad e igualdad de oportunidades para la realización concreta de sus aspiraciones".
Esta experiencia de agremiación sindical profesional en Fedeprocol, que fue muy positiva en su momento, no tuvo sin embargo, una duración muy larga. Sin embargo, posteriormente los hechos demostraron la bondad de tal iniciativa, ya que en Colombia, existen dos tipos de legislación laboral: una está estatuida por el Código Sustantivo del Trabajo que supuestamente cubre a todos los trabajadores del país y otra, surgida de una legislación anacrónica y dispersa, aplicada a los servidores del Estado, que cercena sus derechos de organización, negociación colectiva y huelga.
EI sustento de esta legislación "especial" para los trabajadores del sector estatal, que los coloca en calidad de trabajadores de segunda categoría, radica en su condición de prestadores de un servicio público, concepto que a través de una serie de reglamentaciones laborales, hoy en día constituye todo lo divino y lo humano que puede ir en perjuicio de la burguesía como propietaria de los medios de producción (incluso la Banca, por ejemplo). Siendo las enfermeras, en un gran porcentaje, empleadas en el Sistema Nacional de Salud y de todas maneras como trabajadoras de la salud, prestadoras de un servicio público, en cuanto este ha sido clasificado como tal por la legislación laboral colombiana, se ven permanentemente afectadas en sus intereses sindicales.
Un hecho que agudizó la precaria situación existente fue la reforma del sistema de salud colombiano que convirtió al Instituto de Seguridad Social en un hibrido, desde el punto de vista laboral y rompió el régimen de negociación colectiva que los diferentes sindicatos (entre ellos el de enfermeras) venían desarrollando. Esto trajo como consecuencia, la realización en 1976, de un paro nacional de protesta de los trabajadores de este Instituto y puso en evidencia la necesidad de acciones unificadas.
Para los trabajadores de la salud sometidos a la dispersión del movimiento sindical, la negociación de pliegos era realmente una lucha anárquica e insular. A partir de 1976 las experiencias asimiladas fueron forjando la convicción de la necesidad de la unidad y la organización, con el objeto de constituir una fuerza capaz de enfrentar las continuas arremetidas desde distintos sectores contra el movimiento sindical en el sector de la salud. Los dos Encuentros de Trabajadores de la Salud previos a la constitución de la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud, permitieron adoptar una serie de principios y objetivos que contribuyeron a acuerdos en numerosas organizaciones. Con base en estos principios y objetivos se reunieron en la ciudad de Medellín durante los días 10 a 12 de Noviembre de 1983, veinticuatro organizaciones del sector salud y crearon la Federación Nacional de Trabajadores de la Salud y Seguridad Social de Colombia -FENTRASALUD.
Entre las Asociaciones de carácter laboral que conforman esta Federación, se cuentan entre otros los sindicatos de enfermeras, médicos, auxiliares de enfermería, odontólogos y trabajadores del Ministerio de Salud.
Como sus objetivos inmediatos se han establecido en primera instancia: la coordinación y unificación de pliegos, la lucha por el Estatuto del Trabajador de la Salud, la conquista del pleno derecho de negociación y contratación colectiva, la solidaridad con el resto del movimiento obrero, y desde luego, la búsqueda incansable del fortalecimiento y ampliación de la Federación como elemento aglutinador de todos los trabajadores de la Salud de Colombia.
Este importante paso dado por los trabajadores de la salud se enmarca dentro del contexto general de la lucha obrera del pueblo colombiano yes expresión del avance de las aspiraciones de unidad del movimiento sindical de nuestro país.

DEBERES Y DERECHOS DE LA ENFERMERA COMO "CIUDADANA"

No es difícil encontrar documentos en los que se hable de la "doble" función de las Asociaciones de Enfermeras, como sociedades de profesionales, orientadas al desarrollo profesional de sus miembros; y como sindicatos, interesados en promover los intereses socioeconómicos de sus afiliados. No obstante, con demasiada frecuencia, se olvida la condición de la enfermera como "ciudadana" como miembro de una sociedad, como "intelectual" comprometida con su sociedad, y por ende la labor que en tal sentido, su asociación de enfermeras como ente organizativo que la debe representar en todas sus facetas, debe desarrollar.
Nelly Garzón Alarcón (1) al analizar la proyección de las funciones de la enfermera, presenta algunas tendencias que se perfilan en el campo de trabajo o aéreas de competencia de la enfermera, entre ellas:
1. Fortalecimiento del componente social de la práctica de enfermería. Ahora y en el futuro, no puede perderse de vista el contexto social de la práctica, pues a pesar de predominar hoy un servicio medicamente orientado, los problemas de salud son la consecuencia de problemas de carácter socioeconómico que afectan la calidad de vida de las personas. La enfermería deberá orientar su práctica en tal forma que contribuya mas efectivamente a disminuir las diferencias entre la atención de salud que reciben quienes tienen la capacidad económica para pagarlos y aquellos que no la tienen, es decir, los pobres que aun no tienen acceso a la atención de salud, aun cuando se reconoce que la salud es un derecho de todo ser humano.
2. En esta década de los 80 y en el futuro, es urgente la participación de la enfermera en la vida política del país. Buscar mecanismos para lograr su participación en los niveles de toma de decisiones que afectan la salud, la educación, el bienestar y en general, la calidad de vida de las personas.
Conroy y Hibberd, (3), consideran que "en vista de la magnitud e importancia de la enfermería, como grupo profesional del sistema de asistencia sanitaria, es indispensable que las enfermeras den a conocer su propia posición sobre cuestiones importantes relativas a la atención de salud. Por ejemplo, en lo que a recursos de personal y políticas de inmigración se refiere, asesorar a los encargados de establecer normas de actuación, en cuanto a la transcendencia de una nueva legislación y de cambios propuestos sobre la política de servicios de enfermería y de las oportunidades de empleo de las enfermeras.
La actividad política, ya sea por una organización o un individuo, debe planificarse y dirigirse de modo que sea eficaz. Debe organizarse un sistema de intercambio para que las ideas y sugerencias de miembros de la organización en diversos lugares puedan estudiarse y coordinarse, a fin de que todos se expresen unánimemente. Se puede causar un mayor impacto si las organizaciones de enfermeras aúnan sus esfuerzos para preparar informes o documentos en los que la organización expone su posición, ya sea entre ellas mismas o en cooperación con otras organizaciones laborales y asociaciones profesionales”.
"La actual perspectiva histórica plantea acertadamente Constance Holeran (7) es importante para examinar las condiciones sociales y económicas de las enfermeras. En casi todos los países, la mayoría del personal de enfermería son mujeres y como tales, se ven muy afectadas por la posición que ocupa la mujer en la sociedad. En algunos países, están surgiendo rápidamente oportunidades sociales, económicas y de acceso a la educación. En otros, por el contrario, están perdiendo campo de acción. Todos estos factores deben tenerse en cuenta cuando se habla de adoptar medidas para mejorar las condiciones de las enfermeras, ya que "Ia sociedad en que se hallen las enfermeras, afectará a cualquier método utilizado, estrategia elaborada y rapidez de acción".
Para las enfermeras es importante participar en la mayor medida posible en el proceso de toma de decisiones en su país. Ello puede ser en calidad de actividades públicas voluntarias, asesoras de un funcionario elegido o en calidad de funcionarias elegidas o nombradas.
La manera en que las enfermeras participen en el proceso político de un país, estará estrechamente relacionada con la índole de la estructura política del mismo. En algunos países los grupos no pueden reunirse por ningún motivo sin la aprobación del Gobierno. Sin embargo, hay muchos países donde las enfermeras participan o donde podrían participar más directamente en las elecciones y en las cuestiones que son el centro de atención de las campañas electorales. Las enfermeras pueden incluso, lanzar su candidatura para ocupar un cargo. Hay varios casos de enfermeras elegidas para el Parlamento Nacional entre ellas en Japón, Corea y Jamaica. Algunas enfermeras han lIegado a ser Ministros de Salud en Suecia, Liberia, Nigeria y Angola, y esperamos que ocurra lo mismo en otros países. En otros países como Canadá y Colombia, entre los casas que conocemos, algunas enfermeras han lIegado a ocupar altos cargos en el Sistema de Salud.
Ello significa que si las enfermeras de cualquier país están unidas, pueden constituir una fuerza política verdaderamente positiva, no solo para mejorar sus condiciones de trabajo y sus oportunidades profesionales, sino contribuir decisivamente en el mejoramiento del nivel de salud de la población.

Comentarios Finales
EI Consejo de Representantes Nacionales, Organismo de Gobierno del CIE, en su reunión de Junio de 1983 en Brasilia, hizo un lIamado a la participación de las enfermeras en los organismos superiores de toma de decisiones a nivel nacional. El CIE y las Asociaciones Nacionales de Enfermeras estimulan igualmente a las Escuelas de enfermería a utilizar al máximo los programas de formación de enfermería, a fin de resaltar la necesidad de:
- Un compromiso profesional.
- Una participación activa en la vida cívica.
- EI reconocimiento de la ética profesional (entendida como el respeto por los valores morales de la sociedad y no, como el cumplimiento de preceptos religiosos).
- EI respeto de los derechos humanos.
- Formar enfermeras en la necesidad de:
- Formar parte de la evolución social, profesional y técnica de enfermería.
- Pertenecer a un cuerpo profesional autónomo y responsable.
- Reconocer su nivel de responsabilidad cualquiera que sea su sector de actividad y su función.
En mi concepto, la educación superior debe tender más que a producir profesionales, a formar intelectuales, utilizando el concepto de lo que para FoucauIt el intelectual: "Aquel que hace uso de su saber, de su competencia, de su relación con la verdad, en el orden de las luchas políticas".
Pero, la composición de la intelectualidad no se define como clasista, ya que, "Ia intelectualidad jamás ha sido ni puede ser una clase especial, no es homogénea desde el punto de vista de clase, ya que se forma con elementos de distintas clases y sirve a las distintas clases". (8)
La definición de la "organicidad", o sea hacia quien se inclina el intelectual, tiene que ver con su extracción y compromiso social y al no ser homogénea, presenta distintos tipos de actuar. (9)
Si el médico, (la enfermera, el odontólogo), es "orgánico" a la clase dominante, oscurecerá la esencia social de la enfermedad. Si, por el contrario, define su posición comprometida con las penalidades del pueblo, con las necesidades de salud de la población, esto significa que está con la clase oprimida.
Henry Sigerist (10), plantea que para entender correctamente un nuevo avance científico, debemos estudiarlo dentro del marco de la civilización general de ese periodo en todos los aspectos: económico, social, literario, artístico, etc., ya que, por ejemplo, las experiencias en el estudio de la anatomía nos demuestran que el progreso científico solo puede ocurrir en una atmosfera determinada, que sigue las tendencias generales de la época; y es obvio que las condiciones económicas y sociales reinantes, tienen una fuerte influencia sobre el desarrollo de la ciencia, sea actuando como estímulo e incentivo, o como un factor retardatario.
La historia de la ciencia puede enseñarnos mucho; con demasiada frecuencia en nuestras escuelas es enseñada de modo dogmatico y sin relación con su marco cultural. Se transmite a los estudiantes un campo de conocimiento simplificado y cuidadosamente dirigido, que ellos aceptan como cosa natural. La educación forma especialistas (a veces eficientes), pero a menudo muy poco o nada educados fuera de su especialidad.
Sin embargo, si deseamos formar un ciudadano capaz de pensar científicamente y un profesional, mejor aún, un intelectual, preparado para participar en la acción social, tenemos que mejorar nuestros métodos de enseñanza, Una manera de lograrlo, y muy promisoria, es enfocar la ciencia, no sólo técnicamente, sino también histórica, filosófica y sociológicamente. Estoy diciendo, entonces, que debemos estudiar historia, economía política, sociología.
EI mismo Sigerist (10), en una conferencia a estudiantes les hacia estas brillantes consideraciones, que hoy siguen siendo tremendamente validas:
“Cualquiera que sea el futuro, la vida de nuestra generación no será fácil. Tenemos que aceptarlo como un hecho; y después de todo 'pasarlo bien' es el ideal de un animal pero no un ideal humano. Lo que cuenta en la vida es ser capaz de realizar un trabajo creador, de entregar parte de uno mismo para mejorar el mundo.
En su forma actual, la medicina es 'un servicio vendido por el médico (y/o la enfermera) y comprado por el enfermo. Tiene pues, un definido aspecto económico y debe encajar dentro de un sistema económico. ¿Cómo podemos discutir cualquiera de estos hechos, si no conocemos elementos de economía política?. Los mecanismos de producción que son los salarios y ¿Qué es lo que determina la riqueza y la pobreza de una sociedad?
Sin economía política no es posible comprender la historia, sea general o de la medicina. Finalmente, tampoco es posible desinteresarse de la sociología.
No olvidemos que la medicina (no entendida como profesión, sino como cuerpo de conocimientos), después de todo, es una ciencia social, ya que la tarea del médico (y de cualquier trabajador de la salud) es mantener a su congénere humano socialmente adaptado o readaptado, según el caso.
Sin embargo, el problema que debemos resolver hoy no es principalmente médico sino antes que nada social. Recuerdo (continua Sigerist), que una vez en Alemania, preguntaron a un colega profesor en mi presencia: si era nazi o socialista. y su respuesta fue: "Yo soy un físico". No podemos propiciar tal indiferencia política. Política es todo en la vida y también en el campo medico. Pero no es suficiente interpretar el mundo, hay que cambiarlo para mejorarlo. Si las condiciones médicas no son satisfactorias, ellas deben ser modificadas, en beneficio de la salud del pueblo. Estamos luchando para mejorar la salud del pueblo y tenemos conocimientos reales y efectivos para prevenir y curar gran número de enfermedades y para salvar a muchas personas de una muerte prematura. Pero la aplicación integral de nuestros conocimientos depende mucho más del estadista que de nosotros; conocemos muy bien, por ejemplo, la tremenda importancia que tiene el problema habitacional para la salud, pero todo lo que podemos hacer es señalar el hecho. La solución efectiva es política.
En relación con esto, Luis Carlos Pérez en su introducción al libro de Guillermo Fergusson (11), decía: "En nuestro mundo todas las relaciones sociales son políticas. Todo lo que se estudia es para servir una política", Y al caracterizar al autor, anotaba: "Sabia que todas las actividades humanas son expresiones de una conducta estatal o gubernamental, y que cuando no se acciona contra su penetración silenciosa, se participa de su parcialidad así como de sus arbitrarios oficialismos y despóticas voces de mando".
Por su parte, Fernando Lefevre al hablar de la fabricación de una realidad didáctica análoga y un proyecto de sociedad futura (12), se pregunta: "¿Qué hace la didáctica reformista? y responde: Muestra al mundo tal como es, para que siga siendo lo que es. Y ¿qué debe hacer la didáctica progresista? Mostrar al mundo tal como puede ser, para que sea otra cosa distinta de lo que es".
Finalmente, considero que las perspectivas de los organismos nacionales e internacionales de enfermería dependen de las actividades que desarrollen teniendo en cuenta a la profesional de enfermería en sus tres campos de acción: como Enfermera, como Trabajadora y como Ciudadana.
1. VII Congreso Nacional de Enfermeras. Pasto, (Colombia). Mayo-1980. Discurso de la Presidenta de ANEC.
2. Aspectos y Tendencias en el Ejercicio Actual de la Profesión de Enfermería. Revista "Avances de Enfermería". Año I, Vol. 2 de 1983.
3. "Esferas de Cooperación y de Conflicto entre las Enfermeras y los Organismos Negociadores". En: Cooperación y Conflicto. CIE, 1983.
4. "Profesionalismo y Condiciones sociales y Económicas". En: Y Conmigo Que pasa? CIE, 1981. 5. Revista ANEC No.3. Octubre-Diciembre, 1966.
6. "Proyección de las Funciones de la Enfermera". Revista Avances de Enfermería. Vol. I, No. I. Septiembre-Diciembre, 1982. 3. OP. Cit.
7. "Labor en los Gobiernos". En: Cooperación y Conflicto: CIE, 1983.
8. Fundamentos de Filosofía Marxista Leninista. Moscú. Academia de Ciencias de la URSS. Pág. 112
9. Antonio Gramsci. La Formación de los Intelectuales. México. Editorial Grijalbo, 1967.
10. "Ciencia e Historia". En: Historia y sociología de la Medicina-Selecciones. Editor Gustavo Molina. Bogotá, 1974
10. "Los Estudiantes de Medicina y los Problemas Sociales que Confronta la Medicina de Hoy". ibíd.
11. Guillermo Fergusson. Esquema Crítico de la Medicina en Colombia. Bogotá: CIEC, 1979.
12. Fernando Lefevre "Fabricación de una Realidad Didáctica Análoga a un Proyecto de sociedad Futura". Rev., Educación Médica y Salud. Vol. 17, No.4, 1983. Págs. 461-465.

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