Este blog tiene como objetivo compartir intervenciones en eventos académicos que no han sido publicadas antes a texto completo, reflexiones de la autora sobre temas relacionados con la historia y la sociología de enfermería y publicaciones en revistas que todavía no son accesibles en Internet.

miércoles, 28 de marzo de 2012

La enfermería en Colombia 1990 - 2010. Ejercicio profesional y situación legal

Bogotá (Colombia), 13 (1): 65-78, enero-junio de 2011
65
La enfermería en Colombia 1990-2010.
Ejercicio profesional y situación legal
1
Ana Luisa Velandia Mora
2
1 Artículo de reflexión. Recibido para evaluación: 10 de diciembre del 2010. Aceptado para publicación:
01 de abril del 2011.
2 Correo electrónico: alvelandiam@yahoo.com.
66
Ana Luisa Velandia Mora
Investigación en Enfermería: Imagen y Desarrollo - Vol. 13 Nº 1
Resumen
El artículo analiza la situación de la enfermería colombiana al término del siglo XX y
comienzos del XXI, en lo relacionado con las prácticas de salud, y dentro de ellas su
ejercicio profesional, y lo referente a la situación legal y gremial de quien lo ejerce. Hace
hincapié, así mismo, en el impacto de la Ley 100 de 1993 o Ley de Seguridad Social en
Salud en la práctica de la enfermería en Colombia.
P
alabras clave: enfermería, Colombia, seguridad social, siglo XX, siglo XXI.
Nursing in Colombia 1990-2010. Professional practice
and legal situation
Abstract
This article presents an analysis of the current situation of Colombian nursing at the
end of the 20
practices among them- and in regard to the legal and guild situation of the
practitioner. It is focused likewise on the impact caused by the law 100 of 1993 or Ley
de Seguridad Social en Salud (Law of Social security in Health) in the practice of nursing
in Colombia.
th and beginnings of the 21st century, focused on health practices –professional
K
ey words: nursing, Colombia, social security, 20th century, 21st century
Enfermagem na Colômbia 1990-2010. Exercício
Professional e situação atual
Resumo
P
do XXI, no relacionado com praticas de saúde, mas dentro delas o exercício Professional,
e o que diz respeito à situação legal e gremial de quem exerce. Da mesma forma,
ele enfatiza o impacto da Lei 100 de 1993, chamada Lei de Segurança Social em Saúde,
no que diz respeito à prática da enfermagem na Colômbia.
Palavras-chave: enfermagem, Colômbia, segurança social, século XX, século XXI
al O artigo analisa a situação da Enfermagem colombiana no final do século XX e inícios
67
La enfermería en Colombia 1990-2010. Ejercicio profesional y situación legal
Bogotá (Colombia), 13 (1): 65-78, enero-junio de 2011
Introducción
La Constitución de 1991 representó para algunos un motivo de
esperanza ciudadana. “El espíritu de la Constitución de 1991 —dice
Mejía Quintana— se anticipó ahí,
moderna y tolerante dinámica de renovación que más tarde recogería
la Carta Magna” (1). Sin embargo, las expectativas generadas por las
bondades de la Ley 100 de 1993 han resultado frustrantes tanto para
la población como para las unidades territoriales, especialmente en lo
relacionado con déficit financiero, vinculación y derechos laborales.
Ya desde entonces se anotaba que la escasa relación existente entre
enfermera y paciente no se iba a resolver por este medio y, en cambio,
la calidad del servicio se iba a ver seriamente afectada (2).
avant la lettre, en una pluralista,
Prácticas de salud: reforma sanitaria y ejercicio
de la enfermería
En la actualidad, luego de 17 años de la expedición de la Ley 100
de 1993, o Ley de Seguridad Social en Salud, es imperativo hacer un
análisis crítico de las reformas sanitarias desarrolladas en el concierto
del orden mundial dominado por el mercado, las comunicaciones y el
desarrollo tecnológico, que determinaron transformaciones globales
e involucraron todos los ámbitos de las sociedades contemporáneas.
El proyecto neoliberal mundial de reorganización de las sociedades entendió,
en ese contexto, que la salud constituía un bien privado y podía
ingresar en el mercado como un bien de cambio. Se trataba de separar,
en el sector salud, el financiamiento —que debía ser privado— de la
acción —que debía ser mixta— y de la regulación del sistema —que le
correspondía al Estado— (3).
Entre finales de la década de los ochenta y comienzo de la de los
noventa, prácticamente todos los países latinoamericanos adoptaron
programas de ajuste estructural prescritos por el Fondo Monetario
Internacional. Estos programas están personificados en la apertura
de las economías a los mercados y al capital internacional, recorte del
gasto público y eliminación de los subsidios estatales, privatización de
los servicios públicos y de los servicios sociales (4).
La reforma a la salud y a la seguridad social en los países latinoamericanos
acoge los criterios recomendados por el Banco Interamericano
de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial sobre la forma de afrontar la
crisis del sector. En tal sentido, el proceso de descentralización trasladó
competencias del gobierno central a las entidades territoriales
68
Ana Luisa Velandia Mora
Investigación en Enfermería: Imagen y Desarrollo - Vol. 13 Nº 1
en materia de atención de salud, saneamiento ambiental, manejo de
acueductos y alcantarillado. La reforma se elaboró basándose en los
siguientes criterios: el primero estaba relacionado con la desinstitucionalización
de la salud, que se transfirió a las unidades familiares;
el segundo se orientaba a poner en práctica criterios de focalización
y de costo eficiencia, y el tercero planteó mayor diversidad y competencia
en la prestación de servicios de salud, los cuales debían darse
al sector privado.
Los diferentes estados del proceso de privatización son fruto de dos
fenómenos: a) la capacidad de legitimación del Estado de corte neoliberal
y b) el tipo de régimen político en el que se originaron dichos procesos
(Chile y Colombia), con dos sistemas de democracia presuntamente
diferentes. A pesar de los obstáculos para su visibilidad y análisis, dada
la diversidad y superposición de modalidades, se observan ciertos índices
o indicadores de su existencia. Unos formales: transferencia de
un servicio u operación de un organismo público a una organización
privada, reducción de la participación del Estado en las empresas de
capital social, venta de activos, compra de servicios (contratos). Otros
de carácter informal: desfinanciamiento de las instituciones, deterioro
de las instalaciones y de las condiciones de trabajo/remuneración
en las empresas; es decir, una “muerte lenta” (5).
De esta manera se instauró un modelo hegemónico claro, de corte
neoliberal, que ha venido desarrollando estrategias de incorporación
y adaptación en cada país. Sus aspectos centrales son la mercantilización
de los servicios de salud y el desarrollo de mecanismos por
parte del Estado de subsidio a la demanda, mediante estrategias de
focalización de los servicios públicos para los “pobres”, que provocan
una nulidad en los servicios de salud: los mejores y más financiados
para la minoría de la población que puede pagar, y los peores y menos
financiados para la mayoría de la población que no puede pagar y,
además, tiene más problemas de salud (4,6).
Dentro de este contexto latinoamericano, en Colombia se expidió
la Ley 100 de 1993, un hecho que marcó un momento de corte en el
sistema de salud colombiano, al establecer un nuevo Sistema General
de Seguridad Social en Salud, en el cual cada persona paga un valor
a una empresa aseguradora que cubre el riesgo de enfermedades que
pueda sufrir, y así se constituye en un cliente afiliado al sistema. De esta
manera, el mercado de la salud lo maneja una empresa promotora de
salud (EPS), que actúa como un intermediario financiero que contrata
la atención de salud de sus afiliados con instituciones prestadoras de
servicios de salud (IPS) (7).
69
La enfermería en Colombia 1990-2010. Ejercicio profesional y situación legal
Bogotá (Colombia), 13 (1): 65-78, enero-junio de 2011
En síntesis, la situación se resume en un cambio filosófico expresado
en la transformación de la misión de las instituciones de salud,
que pasaron a ser proveedoras de servicio de salud a ser vendedoras.
La nueva filosofía sobre la prestación de servicios de salud se puede
comprender mejor al analizar la implementación en los programas
de salud del gobierno de César Gaviria (1990-1994). Las políticas de
salud planteadas en su Plan General de Desarrollo se concretaron en
la Ley 100 y luego en la Ley 30 de 1992, que reglamentó la educación
superior en Colombia, y de tal manera introdujo la política neoliberal
desde los dos sectores vertebrales de la administración pública, la salud
y la educación (8).
Las repercusiones de las reformas del sector salud en los trabajadores
difieren según el país; pero, en términos generales, las mujeres se
han visto más afectadas que los hombres, y aquellas concentradas en
los servicios de salud y educación son más vulnerables a los recortes
impuestos a estos sectores dentro del contexto global, ya que los procesos
de reforma acompañados de reducción del gasto suelen combinar
medidas de flexibilización laboral, como despidos obligatorios por exceso
de personal, congelación de vacantes, sustitución de empleos de
tiempo completo por empleos de tiempo parcial, jubilación anticipada
y otros programas voluntarios de reducción de personal, congelación
de la contratación, readaptación profesional y otros métodos, que profundizan
la informalidad de las relaciones laborales.
Los cambios en la práctica de enfermería son similares en los países
que se han estudiado: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa
Rica, El Salvador, Estados Unidos (estado de Texas), México y Uruguay (4).
Hay más trabajo en menos tiempo y con menos personal. Existen más
trámites administrativos. Las enfermeras mencionaron que el factor
del incremento de trabajo sobre su práctica resulta en la reducción del
tiempo para el cuidado del paciente, a pesar de su gravedad. Además,
las enfermeras creen que hay una demanda de conocimiento de tecnología,
nuevos ambientes de trabajo y expectativas administrativas para
continuar el crecimiento personal. En cuanto a los usuarios, estos son
más informados, más educados y más exigentes.
Igualmente, se observaron cambios en los sitios de trabajo. Respecto
al enfoque de las acciones en salud, en Colombia disminuyó en el relieve
puesto en los programas de prevención de la enfermedad, promoción de
la salud y de trabajo comunitario, frente a un incremento en el énfasis
en la atención hospitalaria. En contraste, en Brasil se expandieron los
programas de prevención de las enfermedades, con un incremento en
el trabajo comunitario y una disminución en el trabajo hospitalario y,
70
Ana Luisa Velandia Mora
Investigación en Enfermería: Imagen y Desarrollo - Vol. 13 Nº 1
en general, los sitios de práctica han pasado de instituciones hospitalarias
a la comunidad (9).
De la misma manera, se observaron cambios en el mercado de trabajo.
Los traslados de personal y la migración entre instituciones es
una categoría común en los países estudiados. Las enfermeras notaron
cambios en los contratos de trabajo, incluidos contratos a corto plazo
y beneficios restringidos.
En general, a la práctica de enfermería la han afectada alteraciones
en la composición de la fuerza de trabajo, los mecanismos de
reembolso, las restricciones en la provisión de servicios de salud, los
cambios en la estructura organizativa y las características de la población
atendida. En consecuencia, los enfermeros/enfermeras deben
producir más en menos tiempo, con escaso personal y con restricciones
en equipos, materiales y servicios (10).
En términos del ambiente de trabajo, los espacios para la práctica
de enfermería se han diversificado y se han trasladado del hospital
a la comunidad. A medida que los ambientes para dar atención de
salud se tornan más complejos y sofisticados, las enfermeras se han
visto forzadas a aprender nuevas tecnologías, a trabajar en equipos
multidisciplinarios, a ajustarse a la variedad de personal de salud y
a volverse más flexibles en cuanto a los cambios organizacionales. El
mercado laboral refleja la crisis económica y social a través de los países.
Mientras la crisis económica era más evidente en Argentina, el impacto
de la violencia era más marcado en Colombia (11). Entonces, ¿hacia
dónde va enfermería?, se preguntan Edilma Guevara y colaboradores
y responden: “desde una amplia perspectiva, la reorganización de los
servicios de salud enfocada a disminuir costos presenta conflictos internos
con la esencia de la enfermería, que es el cuidado integral, y en
vez de dar soluciones, genera muchas más preguntas” (12).
También se encontraron cambios en el ambiente de trabajo de enfermería,
relacionados con aumento en la carga de trabajo, número
insuficiente de enfermeras en comparación con la demanda, suministros
escasos, bajos salarios, insatisfacción en el trabajo —especialmente
en las enfermeras hospitalarias—; aparte de que la falta de servicios
disponibles crea estrés no solamente en los pacientes, sino también en
las enfermeras. El mencionado estudio de Ana Luisa Velandia (4) sobre los
regímenes laborales y su impacto en la calidad de la atención termina
con las siguientes conclusiones y comentarios: para que el cuidado
sea de calidad y bajo riesgo debe ser continuo, integrado y comprensivo.
Según Doris Grinspun (13), citada por María Consuelo Castrillón
y Silvia Orrego (14),
un seguimiento por el mismo personal (profesional y auxiliar), por lo
continuo quiere decir que el enfermo debe tener
71
La enfermería en Colombia 1990-2010. Ejercicio profesional y situación legal
Bogotá (Colombia), 13 (1): 65-78, enero-junio de 2011
menos en los mismos turnos y no sufrir cambios permanentes que le
generan inseguridad;
biopsicosociales de las personas y considera sus necesidades en su
mundo único, lo cual exige un profesional con conocimiento de la dimensión
de lo humano, y
experiencias que la persona está confrontando.
Lo cierto es que, cada vez más, en América Latina los profesionales
de enfermería están desarrollando trámites administrativos que disminuyen
el tiempo para cuidar a los pacientes, lo cual es percibido
por los mismos usuarios de los servicios; sin embargo, los ámbitos y
puestos de trabajo de las enfermeras en el sistema de salud son diversos
en América Latina. En el ámbito comunitario, en especial después de
la reunión de Alma-Ata, en septiembre 1978, se priorizó la estrategia
de atención primaria, y durante los decenios de los setenta y de los
ochenta, y hasta mediados de los años noventa, la enfermería amplió
su rol en el nivel primario de atención de salud, la prevención de riesgos
y la gestión de programas prioritarios en salud.
En la mayoría de los países de América Latina las enfermeras de
atención primaria llevan a cabo los programas dirigidos a la población
sana y realizan variados procedimientos diagnósticos y terapéuticos.
Las profesionales de enfermería han realizado esfuerzos por desarrollar
modelos de atención de salud más integrales, en especial en centros
ambulatorios que sirven de referencia como campos docentes.
De acuerdo con Silva María Malvárez y María Consuelo Castrillón
(11), también están vinculadas a centros educativos, orientando cátedras
relacionadas con salud en la educación primaria y secundaria,
forman personal de salud en las universidades, trabajan en cargos de
salud ocupacional en las fábricas o dirigen casas de reposo y de cuidados
paliativos para enfermos terminales y albergues para ancianos.
Respecto a la fuerza de trabajo de enfermería en América Latina,
según un reciente estudio apoyado por la Organización Panamericana
de la Salud (OPS), en cuanto a los contenidos del trabajo en enfermería
en América Latina, indica que las enfermeras han desempeñado un papel
importante en las actividades comunitarias de salud en las Américas
y han constituido una fuerza de trabajo principal en el desarrollo de
programas que toman en cuenta las necesidades de salud de las poblaciones
(15).
En cuanto a la composición y dinámica de la fuerza de trabajo en
enfermería, puede decirse que en América Latina está reestructurada
en diversos ámbitos de formación, con títulos variables entre países y
predominio de mujeres. Según datos de este estudio de la OPS, el indicador
de enfermeras por cada diez mil habitantes muestra un rango
integrado, porque incorpora las complejidadescomprensivo, porque valora y considera las diferentes
72
Ana Luisa Velandia Mora
Investigación en Enfermería: Imagen y Desarrollo - Vol. 13 Nº 1
entre 1,1 en Haití y 97 en Estados Unidos. Los países de América del
Sur varían entre 1,2 en Paraguay y 7,9 en Venezuela. En América Central
y el Caribe, el rango va desde 3 en República Dominicana hasta 10,8 en
Panamá, exceptuando Cuba, que tiene 75 enfermeras por cada diez
mil habitantes.
La composición de la fuerza de trabajo en enfermería en América
Latina, nos muestra que el país con más alta proporción de enfermeras
—frente a otros tipos de personal de enfermería— es México (61,5%)
y que el de menor proporción es Uruguay (12,2%). En el Cono Sur, la
proporción de auxiliares de enfermería varía en un rango de 62,3%
en Argentina a 87,8% en Uruguay. En la zona andina el rango va de
657,7% en Ecuador a 78,1% en Colombia. Centro América, el Caribe y
México muestran la mayor disparidad en participación de los auxiliares
de enfermería en la composición de la fuerza de trabajo, al ir desde
39,5% en México a 82% en Guatemala.
En cuanto a las condiciones de trabajo en enfermería, se conoce que
el trabajo hospitalario es intenso en carga física y mental, y extenso en
horarios, particularmente en servicios de cuidados críticos. La jornada
laboral más difundida es de ocho horas diarias y cuarenta y cinco
semanales. El Estado fue el mayor empleador hasta las más recientes
reformas sectoriales, cuando comenzó a observarse un movimiento
hacia las instituciones privadas, pues, desde los años noventa, proliferan
contratos por servicios prestados y temporales y tercerización
generalizada, incluso para el sector público.
En general, los salarios son bajos y variables por países: alrededor de
los 100 dólares en Nicaragua y 1.100 en Costa Rica para una enfermera
de hospital público. La media oscila entre 400 y 500 dólares mensuales
para las enfermeras y un 30% menos para las auxiliares de enfermería.
El análisis comparativo de cinco países: Argentina, Brasil, Colombia,
México y Estados Unidos, auspiciado por la Oficina Sanitaria Panamericana
(12), sacó como conclusiones las siguientes: en términos de
financiación, el sector privado ha incrementado su poder y aumentado su
rol en la responsabilidad de planear, prestar y manejar el cuidado de la
salud. En términos de tecnología, los cuatro países latinos del continente
americano incluidos en la muestra están luchando por mantenerse al
día con los avances tecnológicos en un ambiente muy asimétrico, no
solamente por el alto costo de los equipos, sino por las barreras lingüísticas.
Mientras las estancias hospitalarias han disminuido de forma
drástica, la atención en casa ha aumentado con un marcado ascenso
en Estados Unidos, Argentina, Colombia y México (16).
El problema de la escasez mundial de enfermeras y su migración
ha sido un objetivo central en las políticas del Consejo Internacional
73
La enfermería en Colombia 1990-2010. Ejercicio profesional y situación legal
Bogotá (Colombia), 13 (1): 65-78, enero-junio de 2011
de Enfermeras, ya que está causando efectos adversos graves para la
salud y el bienestar de las poblaciones (17,18). La escasez de enfermeras
no es un fenómeno nuevo, pero la escasez actual es muy diferente. La
demanda de servicios de salud y de enfermeras sigue en aumento por
el envejecimiento de las poblaciones, las mayores tasas de crecimiento
de la población y una mayor carga de enfermedades crónicas y no transmisibles.
Por su parte, la oferta de enfermeras sufre oscilaciones y es de
prever que disminuya por el envejecimiento de los recursos humanos
de enfermería, lo inadecuado de la financiación para prestar apoyo a
los que ingresan a la profesión y el aumento de otras oportunidades de
carrera profesional para la mujer.
El 35,7% de migrantes (el 90% son mujeres) aspira a un desarrollo
profesional, y un 30%, a una estabilidad económica. El 47,2% señala
que tiene un salario mensual mayor de 1.000 dólares. El 28,5% manifiesta
haberse sentido discriminada y el 55% señala indiferencia; sin
embargo, el 87,6% refiere satisfacción respecto a sus expectativas y el
94,5% se siente valorada en su trabajo actual. El 51% señala que envía
remesas a sus países; la mitad de ellas envía entre 201 y 300 dólares
mensuales (19).
A raíz del alto índice de desempleo de los enfermeros en Colombia,
de las desventajosas condiciones laborales del enfermero y de las reducidas
posibilidades de desarrollo, existe expectativa entre estudiantes
y profesionales, particularmente entre los recién egresados por ejercer
su profesión en Estados Unidos, ya que el déficit de enfermeros en ese
país es importante (20).
Un estudio reciente sobre las relaciones contractuales entre las prestadoras
y aseguradoras de servicios de salud en una región de Colombia
(21) muestra que el desarrollo de la red de servicios de salud es
limitada, la competencia entre las instituciones del sector se ha convertido
en una lucha por la supervivencia, el asegurador tiene una posición
dominante —expresada en los procesos de contratación, en los cuales
las IPS tienden a privilegiar el precio y no la calidad de los servicios—.
A la luz de la flexibilización laboral se han desarrollado nuevas
formas de contratación laboral como el teletrabajo, entendido como el
hecho de laborar lejos de la sede y el cual se da especialmente entre
los auditores y revisores de cuentas; el
o prestación de servicios por terceros, y las cooperativas
de trabajo asociado. Aun cuando estas formas asociativas “nacen de la
voluntad libre y autónoma de un grupo de personas que deciden unirse
para trabajar bajo sus propias reglas”, las condiciones reales en las
cuales se están vinculando las enfermeras a este tipo de empresas violan
sus principios rectores. En ocasiones son creadas por personas sin
outsorcing o tercerización, subcontratación
74
Ana Luisa Velandia Mora
Investigación en Enfermería: Imagen y Desarrollo - Vol. 13 Nº 1
escrúpulos y son solamente una fachada para ocultar a empresas de
servicios temporales o una forma de mantener el poder de sus capitales
y evadir el pago de impuestos (22).
Sin embargo, algunas enfermeras colombianas consideraron que el
nuevo sistema de seguridad social era un reto para el ejercicio laboral
que podía ser aprovechado de manera inteligente en lugares y horarios
flexibles. El espacio que se abrió de manera más explícita fue el ejercicio
liberal de la profesión con actividades a domicilio e incluso con
la creación de IPS que ofertan sus servicios directamente a las EPS.
Mario Hernández corrobora que después de más de quince años de
cumplimiento de la Ley 100 de 1993, el gasto en salud aumenta cada vez
más, pero los resultados alcanzados no son los prometidos. El Consejo
Técnico Nacional de Enfermería expidió el 20 de mayo del 2010 la
sobre el deterioro de las condiciones laborales del profesional de
enfermería en Colombia
de empleo, 2) las condiciones salariales, 3) las formas de contratación, 4)
la esencialidad del cuidado, 5) los entornos para la práctica del cuidado
y 6) el derecho a la asociación y la participación.
En lo referido a la esencialidad del cuidado, se puede analizar a
través del perfil ocupacional, la formación y el proceso de atención
de enfermería. Tal vez este sea el tema menos estudiado y, por ello,
vamos a ahondar un poco en él, aprovechando el trabajo de Cortés y
colaboradores (23). El perfil ocupacional o utilización del profesional de
enfermería, y de acuerdo con las funciones establecidas por el estudio
multicéntrico de la Asociación Colombiana de Facultades de Enfermería
(Acofaen) (28), el 73,9% de los profesionales de enfermería se dedican
al cuidado de enfermería; un 68,6%, a la gerencia; un 50,3%, a la
educación, un 31%, a la investigación. Las causas principales para no
realizar algunas de estas funciones, según estas investigadoras, fueron
la limitación de tiempo y la falta de recursos.
Los entornos para la práctica del cuidado se analizan desde la mirada
de la satisfacción en el trabajo y de la salud ocupacional. Según
el estudio multicéntrico de la Acofaen (24), el 13% de los profesionales
considera que su área de trabajo no les permite laborar con comodidad,
y el 12,9%, que el salario no corresponde con el área de trabajo y manifiesta
inconformidad por esta causa. En lo relacionado con la salud
ocupacional, el 49% de los profesionales no se encuentra cubierto por
el Sistema de Riesgos Profesionales, porque las normas pertinentes no
cobijan a quienes laboran por cooperativas de trabajo asociado y otras
formas de contratación flexible.
María Claudia Duque y Martha López (25) plantean que la Ley 100
también estimuló el control de costos y los procesos de facturación que
Declaración(23). Este se evidencia en: 1) las oportunidades
75
La enfermería en Colombia 1990-2010. Ejercicio profesional y situación legal
Bogotá (Colombia), 13 (1): 65-78, enero-junio de 2011
generaron una gran burocratización de la práctica de enfermería y de
los servicios de salud. En efecto, varias enfermeras han abandonado
la filosofía del “cuidado de las personas” para convertirse en parte de la
gestión y administración. De hecho, han surgido nuevas áreas profesionales:
gestión de la salud, mercadotecnia de la salud, acreditación
institucional, auditoría y control de calidad.
Los decretos expedidos recientemente bajo la declaratoria de una
supuesta emergencia social resumen la acción del gobierno en dos
funciones: regular el mercado para que funcione bien y buscar más
recursos a través de nuevos impuestos (26).
Aspectos relacionados con la situación legal
y gremial de enfermería
María Consuelo Castrillón y Clara Inés Giraldo (27) nos recuerdan
que desde principios del siglo XX, el Consejo Internacional de Enfermeras
ha señalado la necesidad de que la enfermería participe en todos los
ámbitos decisorios y normativos que afectan al sector de la salud y el
bienestar de las personas. Sin embargo, a través del tiempo su presencia
en estos escenarios es prácticamente inexistente y las decisiones relacionadas
con este sector las toman otros. Actualmente, y en respuesta
a las políticas de descentralización y desconcentración administrativa,
han aumentado las oportunidades para la enfermería de actuar en la
esfera normativa y, según las autoras, todo indica que esta tendencia
se mantendrá en el siglo XXI; por eso instan a las organizaciones de
enfermeras del continente a trabajar estratégicamente para alcanzar
autonomía profesional y ganar asiento en los consejos decisorios en
legislación y políticas de salud y de educación de cada país.
En 1996, y tras la gestión de un grupo de enfermeras en coordinación
con la Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia, el Congreso de
la República sancionó la Ley 266 de 1996, la cual reglamenta el ejercicio
de la profesión de enfermería, define la naturaleza y el propósito de la
profesión, determina el ámbito del ejercicio profesional, desarrolla
los principios que la rigen, establece sus entes rectores de dirección,
organización, acreditación y control del ejercicio profesional; así como
las obligaciones y los derechos que se derivan de su aplicación.
De esta forma, se creó el Consejo Técnico Nacional de Enfermería,
como un organismo de carácter permanente de dirección, consulta y
asesoría del gobierno nacional, de los entes territoriales y de las organizaciones
de enfermería, con relación a las políticas de desarrollo y
ejercicio de la profesión de enfermería en Colombia (28). Conforma,
76
Ana Luisa Velandia Mora
Investigación en Enfermería: Imagen y Desarrollo - Vol. 13 Nº 1
también, el “Tribunal Nacional de Enfermería, con autoridad para conocer
de los procesos disciplinarios, ético-profesionales que se presenten
en la práctica de quienes ejercen la enfermería en Colombia” (1).
Según lo dispuesto en la Constitución colombiana de 1991, los códigos
de ética deberán convertirse en ley de la república; por lo tanto, el
Tribunal Nacional Ético de Enfermería, que inició labores en enero de
1997, emprendió la tarea de conseguir su aprobación en el Congreso
de Colombia, proceso que debía de durar cerca de cinco años y que
culminó con la expedición de la Ley 911 del 2004 o Código Deontológico
de Enfermería (29).
En mayo del 2001, después de la debida convocatoria, el Tribunal
Nacional Ético de Enfermería seleccionó y nombró a las enfermeras que
conformaron el primer grupo de magistrados y conjueces para el período
de cuatro años (2001-2005) de los tribunales departamentales éticos de
enfermería de Bogotá y Cundinamarca, Valle del Cauca y Cauca (30).
Perspectivas generales
En las conclusiones de
identificaron los siguientes hechos sobresalientes que condicionarían
las perspectivas de desarrollo de la enfermería en América Latina en
el presente siglo:
• Mayor conciencia de los ciudadanos sobre sus derechos y deberes.
• Gestión de los países latinoamericanos, que abre las puertas a la
población para participar en la toma de decisiones.
• Crisis financiera y avances científicos y tecnológicos, que exigen
servicios de salud con mayor accesibilidad, capacidad resolutiva y
costos al alcance del conjunto de la sociedad.
• Mujeres como grupo discriminado, que superará la situación actual,
mediante organización y participación y una amplia visión de sus
derechos como ciudadanas.
• Establecimiento de estrategias que permitan responder a las necesidades
de salud de grandes grupos poblacionales, mediante modelos
innovadores de enseñanza y de servicio.
• Necesidad de construir la paz bajo los principios de igualdad, justicia
y solidaridad.
• Enfermería latinoamericana con conciencia de sus posibles logros y
limitaciones y de su papel protagónico en la contribución a la salud en
el siglo XXI, a pesar de los desafíos sociales, políticos y económicos.
Enfermería del siglo XXI (31), las autoras
77
La enfermería en Colombia 1990-2010. Ejercicio profesional y situación legal
Bogotá (Colombia), 13 (1): 65-78, enero-junio de 2011
Referencias
1. Mejía-Quintana Ó. Guillermo Hoyos Vásquez: testimonio para una biografía intelectual.
Nómadas. 2009;(31):211-23.
2. Congreso Colombiano de Enfermería, Bogotá: Asociación Nacional de Enfermeras
de Colombia. Revista ANEC. 1999 (52):12-4.
3. Malvárez S. Análisis crítico de la reforma sanitaria en Argentina. En: Memorias de
las ponencias centrales y paneles del VII Coloquio Panamericano de Investigación en
Enfermería. Bogotá: Acofaen-OPS-Universidad de Texas-Universidad de California;
2001. p. 37-8.
4. Velandia-Mora AL. Regímenes laborales en enfermería y calidad de atención. Revista
Avances en Enfermería. 2002;20(2):5-22.
5. Torres C. Proceso de privatización en América Latina. Documento procedente de la
Ponencia en el VI Congreso Latinoamericano de Medicina Social; Caracas, Venezuela;
marzo de 1991.
6. Tabares L. Un análisis crítico de la reforma sanitaria en Brasil. En: Memorias de las
ponencias centrales y paneles del VII Coloquio Panamericano de Investigación en
Enfermería. Bogotá: Acofaen-OPS-Universidad de Texas-Universidad de California;
2001. p. 39.
7. Carvallo-Suárez B. Once años de aplicación de un nuevo modelo de salud en
Colombia: ¿resultados? ¿Reformas? Revista ANEC. 2005;(63):2-3.
8. De Swaan A. A cargo del Estado. Barcelona: Pomares-Corredor; 1992.
9. Velandia-Mora AL. Presente de la enfermería de América Latina. Temperamentvm
[internet]. 2007 [consulta: 2011-07-05];(6). Disponible en: http://www.index-f.com/
temperamentum/tn6/revision.php.
10. López-Díaz AL. Enfermería: ¿más rápida, a menor costo y con mayor eficiencia?
Revista ANEC. 2000;(54):40-1.
11. Malvárez SM, Castrillón-Agudelo MC. Panorama de la fuerza de trabajo en América
Latina [internet]. s. l.: Oficina Sanitaria Panamericana-Consejo Internacional de
Enfermeras; 2005 [consulta: 2006-13-09]. Disponible en: http://www.icn.ch/global/
Issue6LatinAmericaSP.pdf.
12. Guevara E et ál. Un estudio de tendencias de cuidado de la salud y su influencia
en la práctica de enfermería. Análisis comparativo de cinco países: Argentina, Brasil,
Colombia, México y Estados Unidos. En: Memorias de las ponencias centrales
y paneles del VII Coloquio Panamericano de Investigación en Enfermería. Bogotá:
Acofaen-OPS-Universidad de Texas-Universidad de California; 2001. p. 80-5.
13. Grinspun D. Identidad profesional, humanismo y desarrollo tecnológico: oportunidades
y desarrollos para enfermería. Documento procedente de la ponencia presentada
en las VII Jornadas Nacionales de Enfermería del Instituto Nacional de Cardiología
Ignacio Chávez, México D. F., México; 1994.
14. Castrillón-Agudelo MC, Orrego S. La práctica, la regulación y la educación en enfermería-
Colombia. En: Memorias de las ponencias centrales y paneles del VII Coloquio
Panamericano de Investigación en Enfermería. Bogotá: Acofaen-OPS-Universidad
de Texas-Universidad de California; 2001. p. 66-74.
15. Malvárez SM, Castrillón-Agudelo MC, Pan American Health Organization. Los
recursos humanos de enfermería en América Latina. En: La escasez mundial de
enfermeras: sectores de intervención prioritaria. Ginebra: Consejo Internacional
de Enfermeras-Fundación Internacional Florence Nightingale; 2006.
78
Ana Luisa Velandia Mora
Investigación en Enfermería: Imagen y Desarrollo - Vol. 13 Nº 1
16. Durana Samper I, Artunduaga IC. Privatización de servicios de salud e implicaciones
para enfermería. En: Enfermería en las Américas. Washington: Organización
Panamericana de la Salud; 1999. p. 177-89.
17. Buchan J, Calman L. La escasez de enfermeras profesionales en el mundo: percepción
de problemas y actuaciones. En: La escasez mundial de enfermeras: sectores de
intervención prioritaria. Ginebra: Consejo Internacional de Enfermeras-Fundación
Internacional Florence Nightingale; 2006.
18. Buchan J, Kingma M, Lorenzo, FM. Migración internacional de enfermeras: tendencias
y consecuencias para la política general. En: La escasez mundial de enfermeras:
sectores de intervención prioritaria. Ginebra: Consejo Internacional de Enfermeras-
Fundación Internacional Florence Nightingale; 2006.
19. Malvárez S, Muñoz A, Reyes A. Migraciones de enfermeras en América Latina. Documento
procedente de la ponencia presentada en el X Coloquio Panamericano de
Investigación en Enfermería; Buenos Aires, Argentina; noviembre de 2006.
20. Arango-Bayer GL. La práctica profesional de la enfermería en los Estados Unidos:
¿sueño o pesadilla? Revista Avances en Enfermería. 2002;20(2):33-40.
21. Rodríguez-Corredor ZA, Molina-Marín G. Relaciones contractuales entre las instituciones
prestadoras y aseguradoras de servicios de salud en el municipio de
Medellín, Colombia, 2005-2006. Revista Investigación y Educación en Enfermería.
2009;27(1):78-85.
22. Gómez-Palacio M. ¿Son las cooperativas de trabajo asociado una alternativa laboral?
Revista ANEC. 2004;(62):16-7.
23. Cortés de Téllez R, Ramírez AL, Restrepo MP, Vargas BC. Declaración del Consejo
Técnico Nacional de Enfermería sobre el deterioro de las condiciones laborales del
profesional de enfermería en Colombia. Revista Actualizaciones en Enfermería.
2010;13(3):28-35.
24. Asociación Colombiana de Facultades de Enfermería
laboral y condiciones generales de trabajo de los profesionales de enfermería
egresados entre 1995 y 2004 en Colombia, en el contexto del Sistema General de
Seguridad Social en Salud. Bogotá: Ascofan; 2009.
25. Duque Páramo MC, López Maldonado M. Nursing in Colombia. En: Nursing and
globalization in the Americas: critical approaches in the health social sciences series.
New York: Baywood Publishing; 2009. p. 21-54.
26. Hernández-Álvarez M. ¿Emergencia social o emergencia financiera? UN Periódico.
2010 feb 14;(130):10.
27. Castrillón-Agudelo MC, Giraldo-Molina CI. Las políticas de desarrollo de recursos
humanos y su impacto en la formación de enfermería. En: Enfermería en las Américas.
Washington: Organización Panamericana de la Salud; 1999. p. 245-256.
28. Ley 266/1996 del 25 de enero, por la cual se reglamenta la profesión de enfermería
(Diario Oficial 42.710, de 05-02-1996).
29. El sentido de la vida en la profesión de enfermería y el código de ética. Revista
ANEC. 2000;(53):18-20.
30. Echeverri de Pimiento S. La humanización del cuidado a la luz de la Ley 911 de
2004. Revista Actualizaciones en Enfermería. 2007;10(3):6-8.
31. Pinzón de Monterrosa E, Lange I, Chompré R. Enfermería del siglo XXI. New York:
Fundación WK Kellogg; 1991.
. Estudio multicéntrico: ejercicio

No hay comentarios:

Publicar un comentario